Las organizaciones ecologistas denuncian una nueva baja de esta especie en Aragón
y solicitan parada de aerogenerradores
ANSAR y Amigos de la Tierra Aragón han solicitado oficialmente la parada de aerogeneradores del parque eólico Los Monteros por causar la muerte de “Mulgar”, un águila perdicera, liberada en Navarra dentro del proyecto AQUILA a-LIFE. Dicho proyecto financiado con fondos UE tiene el objetivo de contribuir a la recuperación del águila perdicera en el Mediterráneo occidental.
Las poblaciones ibéricas de águila perdicera (Aquila fasciata) también denominada águila de Bonelli están en un alarmante retroceso debido principalmente a las interferencias humanas: molestias en zonas de cría por turismo y escalada, por envenenamiento, por electrocución o colisión con tendidos eléctricos y también por colisión con aerogeneradores. Esta rapaz está incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESRPE) y además en el Catálogo de Especies Amenazadas como “Vulnerable” a nivel estatal y “En peligro de extinción” en Aragón. Por ello existen iniciativas para recuperar sus poblaciones.
“Mulgar” era un macho que fue liberado radiomarcado en el sur de Navarra en 2020 y, tras no detectarse desplazamiento, fue hallado muerto el 27 de junio pasado bajo la máquina nº 7 del parque eólico Los Monteros en Pedrola (Zaragoza). Las asociaciones ecologistas han pedido al Gobierno de Aragón acceso a la necropsia del animal y, si se confirma la colisión con aerogenerador, la inmediata parada del mismo. El parque eólico Los Monteros está operado por la mercantil Molinos del Ebro SA, vinculada al grupo SAMCA/Luengo. Se autorizó su construcción en 2002 y consta de 39 máquinas de 0,660 MW de potencia y 23,5 m de radio de pala.
Los ecologistas han solicitado al Gobierno de Aragón la parada de los aerogeneradores que causan bajas en aplicación del protocolo de 17 de marzo de 2023 del propio Gobierno de Aragón para adopción de medidas en casos de aerogeneradores conflictivos para la fauna en Aragón, el cual toma como referencia el “Protocolo de parada de aerogeneradores conflictivos” promovido por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. El protocolo aragonés especifica que la primera baja en una máquina de una especie incluida en el Catálogo de Especies Amenazadas de Aragón o España, como sería el caso del águila perdicera, conlleva una parada mínima de tres meses para estudiar qué medidas se pueden adoptar y, si hay nuevas bajas, ello puede conllevar la eliminación del aerogenerador.
Los ecologistas denuncian alta siniestralidad que sufre esta especie en centrales eólicas. Por ello también han solicitado conocer las medidas tomadas tras la muerte en centrales eólicas de Aragón de los otros ejemplares de Aquila fasciata del proyecto AQUILA a-LIFE: “Salau”, el 22 de noviembre de 2021 en la máquina nº 6 del PE El Campo en TM Mallén (Zgoza.); “Benedicto”, el 10 de marzo de 2023 en la máquina nº 2 del PE S. Fco. Borja en TM Borja (Zgoza.) y “Sarbil”, el 7 de septiembre de 2023 en la máquina nº 7 del PE S. Fco. de Borja en TM Fréscano (Zgoza.). En este caso ambos parques están operados por Enel /Endesa.
Los ecologistas denuncian que sólo es noticiable la muerte en centrales eólicas de ejemplares de aves significativas, individualizadas y sometidas a seguimiento, como recientemente el quebrantahuesos “Masía” en el Maestrazgo o en este caso del águila perdicera “Mulgar”. Ambas especies están catalogadas en el máximo nivel de protección legal como es “En peligro de extinción”. Pero también está en esta misma categoría el milano real (Milvus milvus) y en Aragón se encuentran abatidos por aerogeneradores decenas de ellos cada año: en 2021 entraron 30 bajas en el Centro de Recuperación de Fauna de La Alfranca, en 2022 fueron 38 ejemplares y en 2023 han sido 59 ejemplares a pesar de estar ya en vigor el protocolo de parada de aerogeneradores conflictivos.
Desde ANSAR denuncian que existen unos dos mil aerogeneradores antiguos -como es el caso del PE Los Monteros- que ya no están sometidos a vigilancia ambiental pero que siguen matando aves y murciélagos sin que nadie los recoja y registre las bajas, salvo que los animales estén radiomarcados, como ocurre con especies significativas..
Recuerdan que en 2023 entraron en La Alfranca 2252 animales por colisión con aerogeneradores, de ellos 526 murciélagos y 485 buitres leonados. A estas bajas habría que añadir las bajas que no se buscan en parques viejos, las que se buscan pero no se encuentran -error de detección- y las que mueren en los nidos cuando los adultos reproductores son abatidos. Añaden que la siniestralidad afecta tanto a aves grandes (buitre leonado, águila real y perdicera) como medianas (cernícalo primilla) y pequeños paseriformes (alondras, aviones) y la causan tanto máquinas antiguas de 23 m de pala como las modernas de 70 y 80 m de pala.